Reseña sobre el libro "Carlota no dice ni pío"
POR ANA PUENTES
Carlota no habla porque no sepa, sino porque no
le hace falta.
Y es
que Carlota tiene una especie de don: con tan solo poner cara de “tengo
hambre”, “estoy cansada”,… le basta para hacerse entender con los demás, así
que ni se esfuerza lo más mínimo en intentar hablar.
Hasta
que un día, persiguiendo a su ratón Tom, sin querer se queda encerrada en la
despensa de su casa y se da cuenta de que eso de hacer gestos para que la
entiendan, allí dentro no sirve de mucho, más bien no sirve de nada.
¿Conseguirá
Carlota salir de la despensa? ¿Cómo se las ingeniará para pedir ayuda?
José
Carlos Andrés nos regala una historia donde muestra la importancia de decir lo
que uno piensa, siente y, sobre todo, lo que uno necesita, y más cuando tenemos
que pedir ayuda.
Carlota
representa a todos aquellos que tienen miedo a expresarse, a los que temen a la
soledad. Pero la situación inesperada a la que tiene que enfrentarse la hará
ganar confianza en sí misma y a entender el papel tan importante que tiene su
familia, con la que descubre que puede contar en todo momento.
Una
bella historia con pequeñas dosis de ternura, de humor y… ¡hasta un poquito de
miedo!, donde el autor, mediante confesiones entre paréntesis, hace partícipes
del desarrollo de la trama al propio lector, casi haciéndole creer que por un
agujerito es capaz de ver a Carlota en tiempo real.
Un
relato donde no sólo cuentan las palabras. A lo largo del cuento, y de la mano
de Emilio Urberuaga, se suceden ilustraciones con Carlota como protagonista, en
las que los gestos de su cara son tan expresivos que casi nos permite adivinar
exactamente lo que está pensando en cada momento.
¿Os
animáis a conocer el final de la historia?
El
sábado 24 de Noviembre en Lea Librería Café, cuentacuentos sobre Carlota no dice ni pío con una pequeña
manualidad ¡no te lo pierdas!
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